Incluso un chico malo puede usar un traje y una corbata...Noah.
Todo lo que se necesitó fue una mirada a Harley para saber que la quería. Tampoco se trataba de la deliberada sequía sexual por la que estaba pasando... en la que participé voluntariamente. No, había algo sobre su inocencia y vulnerabilidad que tenía la posesividad corriendo por mis venas. La quería como mía, y la tendría. Le mostraría que, aunque podía ser cruel con los que se me oponían, cuando se tratara de ella, haría que el mundo se inclinara a sus pies.
Harley.
El puesto que me habían ofrecido era una oportunidad única en la vida, pero también venía con el trabajo para un hombre que tenía la reputación más notoria de la ciudad. Noah Wright era cualquier cosa menos el Sr. Correcto, especialmente con su actitud arrogante, implacable y tiránica. Era rico y guapo, pero infundía miedo a la gente con sólo una mirada. Ellos sabían quién tenía el poder cuando él estaba en la habitación. Yo también lo sabía. Y ahora estaba trabajando para él y teniendo una experiencia cercana y personal con su fría, endurecida y abrasiva personalidad... y eso me excitó. Pero había algo más bajo el comportamiento frígido que mostraba a todo el mundo, una muestra de calidez que sólo a mí me enseñaba. Sabía que, si Noah me quería, podía tenerme fácilmente, porque luchar no era lo que yo planeaba hacer. Lo quería, pero no sería sólo una conquista. No se lo pondría fácil.
Mil gracias a MMDF!
Todo lo que se necesitó fue una mirada a Harley para saber que la quería. Tampoco se trataba de la deliberada sequía sexual por la que estaba pasando... en la que participé voluntariamente. No, había algo sobre su inocencia y vulnerabilidad que tenía la posesividad corriendo por mis venas. La quería como mía, y la tendría. Le mostraría que, aunque podía ser cruel con los que se me oponían, cuando se tratara de ella, haría que el mundo se inclinara a sus pies.
Harley.
El puesto que me habían ofrecido era una oportunidad única en la vida, pero también venía con el trabajo para un hombre que tenía la reputación más notoria de la ciudad. Noah Wright era cualquier cosa menos el Sr. Correcto, especialmente con su actitud arrogante, implacable y tiránica. Era rico y guapo, pero infundía miedo a la gente con sólo una mirada. Ellos sabían quién tenía el poder cuando él estaba en la habitación. Yo también lo sabía. Y ahora estaba trabajando para él y teniendo una experiencia cercana y personal con su fría, endurecida y abrasiva personalidad... y eso me excitó. Pero había algo más bajo el comportamiento frígido que mostraba a todo el mundo, una muestra de calidez que sólo a mí me enseñaba. Sabía que, si Noah me quería, podía tenerme fácilmente, porque luchar no era lo que yo planeaba hacer. Lo quería, pero no sería sólo una conquista. No se lo pondría fácil.
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