El Rey ha desaparecido, una organización secreta está cazando hechiceros, y la capital es más vulnerable que nunca a los ataques del enemigo. Lo peor de todo, al menos desde el punto de vista de Ridge, es que alguien puso a ese imbécil del Coronel Therrik a cargo del batallón de pilotos.
Ridge y sus aliados tienen muchos problemas que resolver, pero no pueden mostrar sus caras en la capital sin ser arrestados o fusilados. Esta vez, se necesitará mucho más que magia para salvar al país.
Mil gracias a SD!
Publicar un comentario
Publicar un comentario