Pero David tiene otras ideas. Un hombre sin ningún “don” mutante, que no le teme a su fuerza superior o a su naturaleza vampírica. En vez de eso, arriesga su vida por un instante de la suya, persiguiéndola sin descanso hasta que Katia reconoce sus propias pasiones humanas, y su importancia en el pasado y futuro de la ciudad es revelada.
Mil gracias a HPB!
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