El aventurero Dylan Douglas se queda muy sorprendido cuando su cita a ciegas se presenta vestida de punta en blanco y con tacones altos para hacer rafting. Resulta que la única experiencia que tiene su cita con actividades al aire libre es el día en que casi es comida por un oso cuando era niña. A pesar de la confusión, Jennifer continúa con la cita y Dylan admira su coraje.
Jennifer y Dylan tienen poco en común, pero él resulta ser divertido y perspicaz. A medida que pasan tiempo juntos, Jennifer se da cuenta de que ha llevado escondida en su interior durante mucho tiempo a toda una aventurera. ¿Sus diferencias les separarán o les enseñaran que un rafting desastroso puede dar como resultado el amor de una vida?
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