Con dos manadas rivales luchando con uñas y dientes, Edie no tiene intención de cruzar las líneas enemigas. Pero cuando conoce al sobrino de su paciente, un hombre lobo tatuado llamado Lucas con un brillo depredador en sus ojos que es difícil de resistir, Edie no puede evitar tomar partido. La pregunta es: ¿puede ella confiar en este nuevo y peligroso aliado? ¿Y puede confiar en sus propios instintos cuando está cerca de él? De cualquier manera, Edie parece no poder alejarse, incluso si involucrarse la convierte en una presa fácil...
Mil gracias a C!
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