Cuando el barco de exploración de Quinn Bennett es atacado, la jefa de seguridad se encuentra secuestrada por esclavistas alienígenas. Incapaz de salvar a su tripulación, es llevada a través de la galaxia y vendida a un carroñero del desierto en el planeta sin ley de Carthago. Impulsada por su culpa y fracaso, hará cualquier cosa para escapar y salvar a los otros secuestrados de su barco. Encadenada y obligada a la servidumbre, espera su oportunidad de atacar, cuando cruza un polvoriento puesto comercial y se encuentra cara a cara con un gran gladiador ciborg.
La lealtad de Jaxer Rone es hacia su Imperator, el hombre que lo salvó de un letal programa militar ciborg. Jax trabaja incansablemente para su casa de gladiadores y moriría por sus compañeros ciborgs. Sus amortiguadores emocionales nunca han funcionado bien, pero aunque siente algo de emoción, nunca deja que se interponga en su deber. En este momento, su misión es encontrar a los humanos robados de la Tierra. Pero cuando rescata a la feroz e implacable Quinn, comienza a sentir una emoción que nunca antes había experimentado.
Quinn y Jax unen fuerzas para localizar a los extraterrestres que mantienen cautivas a las otras mujeres de la Tierra. Lado a lado, se aventuran en el desierto y descubren un deseo más ardiente que los soles del desierto. Pero los alienígenas que capturaron a Quinn la quieren de vuelta. Para proteger a Quinn, ¿aceptará Jax sus sentimientos recién descubiertos o los apagará para mantenerla a salvo?
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