No caer presa de sus sonrisas ha demostrado ser un desafío y Nora no está segura de estar lista para ello, especialmente porque la mayor acción que ha tenido son las nalgadas de los clientes sobrepasados en el trabajo.
Un encuentro con Adrian que involucra una dosis saludable de tensión acumulada y demasiado alcohol conduce a una noche incómoda que probablemente ninguno de ellos olvidará. Pero es solo el comienzo...
“Todas las noches saco mis binoculares, los apunto a la ventana de mi vecino Adrian Black y lo veo con una chica nueva, y todas las noches desearía que la chica fuera yo. ¿Dónde demonios hay una estrella fugaz cuando la necesitas?”
Mil gracias a AEP!
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