Todo eso, claro, son cosas que pasan en cualquier familia...
Aunque Esther aún no sabe cuál es su miedo, está segura de que cuando lo descubra se apoderará de su vida y acabará con ella, pero se siente preparada: tiene una lista casi definitiva de sus peores pesadillas y en ella anota todo lo que debe evitar: No usar elevadores, no visitar espacios abiertos, no acercarse a las multitudes, mantenerse alejada de langostas, gansos, peces, agujas y espejos...
La lista es su mapa de vida hasta que un día desaparece junto con su celular, su dinero y su golosina favorita. El ladrón es un presumido compañero de la escuela, un peligro en potencia. A pesar de este malentendido, Jonah y Esther se hacen amigos y él le propone enfrentar un miedo a la vez, incluso uno con el que no contaba: el amor.
Publicar un comentario
Publicar un comentario