Eleanor Grace pertenece al hombre y al monstruo; los odia a ambos, pero no puede negar que algo los vincula. Algo que no quiere sentir, que la atrapa tan ciertamente como el mar que rodea la isla donde trabaja.
Sully Sinclair pertenece a su pasado y al guión en blanco y negro en el que se ha convertido su vida. Él ve a sus diosas como mercancías, posesiones para ser tratadas con amabilidad, pero con firmeza. El único problema es que... Eleanor es diferente.
Ella lo ha hechizado. Lo maldijo. Despertó su interés. Es una diosa con el poder de arruinarlo.
Mil gracias a LDC!
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