No soy el tipo que consigue a la chica. Nunca lo he sido. Nunca lo seré. Así que cuando soy parte de una marcha nupcial llena de un montón de chicos que parecen pertenecer a la portada de Men's Health, sin mencionar que el novio es el actual 'hombre vivo más sexy' me siento como la imagen de antes. Siento que sobresalgo como un pulgar dolorido. Me siento como el amigo corpulento.
Y además no puedo respirar de tanto meter la barriga.
Pero cuando la diminuta dama de honor pelirroja se sonroja cada vez que establecemos contacto visual, tengo que preguntarme, después de asegurarme de que no está mirando al tipo que está detrás de mí, si el tipo grande, el amigo divertido, el tipo con una gran personalidad tiene alguna posibilidad.
¿Tengo siquiera el valor de correr ese riesgo?
Cuando se intercambian las llaves de nuestras habitaciones de hotel y ella entra en la mía, el destino podría tomar esa decisión por mí.
Tal vez no soy el protagonista de esta historia después de todo. Tal vez yo sea el héroe...
Mil gracias a S!
 - Megan Wade){kind=link}
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