Una mujer guerrera en un mundo de hombres, Vixen ha pasado la mayor parte de su vida probándose a sí misma. La única mujer kyn que lleva marcas de guerreros, es tan letal como las espadas que empuña noche tras noche, protegiendo a los inocentes de la sed de sangre y el salvajismo de los vampiros rebeldes que plagan su sociedad. Pero todo tiene un precio. Demostrar que es una guerrera significa que ningún hombre la ve como una mujer y otras mujeres la ven como un bicho raro. A pesar de que ha bloqueado sus sentimientos, nunca ha sido capaz de aplastar algunos pensamientos muy femeninos en lo que respecta a su compañero guerrero, Kalen.
Cuando se le pide que actúe como dama de honor en la boda del rey, Vixen debe enfrentar su desafío más difícil hasta el momento... aparecer con un vestido en lugar de sus cueros de guerrera. Y ella no es la única sorprendida por el cambio.
La hembra de la especie es definitivamente más letal que el macho, especialmente este.
Kalen ha tenido el ojo puesto en Vixen durante años, pero no es tan estúpido como para probar suerte, no cuando ella lo apaga en cada oportunidad. Pero un momento robado en el jardín de la boda del rey y el beso más ardiente que puede recordar hacen añicos su indiferencia cuidadosamente construida. Vixen es suya... hasta que su ex mujer interviene y Vixen cree que la está tomando por tonta. Volver a estar de acuerdo con ella no va a ser fácil, no cuando se las arregla para arruinar las cosas con ella a cada paso.
Pero cuando secuestran a Vixen y una pelea de desafío sale terriblemente mal, ¿estará preparado para hacer el último sacrificio en lugar de perderla para siempre?
Mil gracias a AL!
Cuando se le pide que actúe como dama de honor en la boda del rey, Vixen debe enfrentar su desafío más difícil hasta el momento... aparecer con un vestido en lugar de sus cueros de guerrera. Y ella no es la única sorprendida por el cambio.
La hembra de la especie es definitivamente más letal que el macho, especialmente este.
Kalen ha tenido el ojo puesto en Vixen durante años, pero no es tan estúpido como para probar suerte, no cuando ella lo apaga en cada oportunidad. Pero un momento robado en el jardín de la boda del rey y el beso más ardiente que puede recordar hacen añicos su indiferencia cuidadosamente construida. Vixen es suya... hasta que su ex mujer interviene y Vixen cree que la está tomando por tonta. Volver a estar de acuerdo con ella no va a ser fácil, no cuando se las arregla para arruinar las cosas con ella a cada paso.
Pero cuando secuestran a Vixen y una pelea de desafío sale terriblemente mal, ¿estará preparado para hacer el último sacrificio en lugar de perderla para siempre?
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