Una cosa que no toleraré es una rata. Cuando alguien en mi nómina me jode, disfruto dando un ejemplo. No fue diferente cuando atrapé a mi contable vendiendo secretos del club a mis enemigos: lo hice sufrir. La rata tenía una hija, y lo más apropiado era acabar con el linaje del bastardo. Cuando tuve a Ally Prixman a mi merced, las cosas no salieron según el plan. Había algo cautivador en la curvilínea rubia, y no pude apretar el gatillo. En cambio, le ofrecí quedarme con ella como juguete. Cumpliría todas mis fantasías sexuales hasta que me aburriera de ella, y entonces ella podría tener su libertad. Ally no tuvo más remedio que aceptar. Y yo no esperaba mantenerla por mucho tiempo.
Ally.
Mató a mi distanciado padre y me quería muerta. Por alguna razón decidió apiadarse de mí, aunque no estoy segura de que ser el juguete sexual de Lord sea mucho mejor que la muerte. Es el líder del Straight to Hell MC y es conocido por su brutalidad. Seguramente no se apiadará de mí por ser virgen. Estoy enfadada conmigo misma por no odiar más mi situación, pero me siento imposiblemente atraída por Lord. Sus cicatrices y tatuajes no me asustan, y no tardo en enamorarme del motero. Tengo que recordarme a mí misma que sólo soy una pieza temporal del club. Lord sólo me está utilizando hasta el momento en que se aburra. Algunos hombres simplemente no son capaces de amar.
Mil gracias a LBDC!
 - Sam Crescent & Stacey Espino){kind=link}
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